En Chiquinquirá encontramos

Una admirable atracción,

Que todos los colombianos

Veneramos con pasión.

Es la Santísima Virgen

Que alimenta el corazón,

Nuestro amparo y nuestra guía

Y segura salvación.

En los termales de Paipa

Me quemé por imprudente;

Me quejé con gran enojo,

Causando risa en la gente.

Una ciudad de frontera

Y gran centro comercial,

Es Cúcuta arborizada

Y de belleza especial.

A verle la cara al diablo,

Subí al cerro de la Vieja;

Conversé con Satanás

Y le conseguí una vieja.

Era una japonesita

Que yo no podré olvidar;

Guardo muy gratos recuerdos

Que nunca podré borrar.

Es posible que algún día

Logre la dicha encontrar;

Si ella regresa a Colombia

Mi anhelo podré alcanzar.

Estar muy enamorado

De una mujer extranjera,

No se puede asegurar

Que haya respuesta sincera.

Es el Pantano de Vargas

Un histórico lugar,

Orgullo de Boyacá

Y muy digno de admirar.

Villa de Leyva es un sitio

Que es orgullo nacional,

Con calles bien empedradas

Y plaza monumental.

Mi Chinácota del Norte

Es una tierra querida,

Donde viví muchos años

Con una gran acogida.

San Nicolás es la feria

Por todos muy anhelada;

Los toros y las comparsas

Alegran cada jornada.

Chinácota es visitada

Por gente muy importante,

Amante de las corridas

Y la parranda constante.

En el concurso de reinas

Obtuvo el primer lugar

Mi adorada noviecita,

A pesar de su lunar.

En todas las poblaciones

Hay importantes medidas,

Pero también se presentan

Algunas que están perdidas.

Conocí el mar caribeño

Una mañana de enero;

Me hospedé, con mucho agrado,

En  el bello Rodadero.

En el Rodadero estuve

Con tres chicas muy hermosas;

Una de ellas paisanita

Y las otras muy graciosas.

También estuve en Taganga

En pequeña embarcación;

La mugrienta se rompió

Y terminó su misión.

Yo vivo en el interior

De mi querida nación;

Como me gusta viajar,

Anhelo la vacación.

Llegaron las vacaciones

Y empezó la diversión;

Iremos a lindos pueblos

O el deporte es solución.

Floridablanca es un pueblo

Del glorioso Santander,

En donde brilla la paz

Y se controla el placer.

Pretende Universidad

Esta bella población,

Para clases populares

Que ya esperan solución.

Hoy pedimos al Alcalde,

Confiados en su bondad,

Su muy eficaz ayuda

Para bien de la ciudad.

A nuestro estimado Alcalde,

Con inmensa gratitud,

Nuestro reconocimiento

Por su clara rectitud.

Doctor Eusiles Balcázar:

Nuestra felicitación

Por sus ingentes esfuerzos

En pro de la población.

Los colegios de esta zona,

Ocupan un buen lugar

En exámenes de Estado,

Lo que es justo mencionar.

Hoy vivo con mi familia

En esta bella ciudad;

Dios quiso que fuera así,

Por su infinita bondad.